La cirugía cardíaca es la especialidad quirúrgica que se ocupa del corazón o grandes vasos, realizada por un cirujano cardíaco. Frecuentemente se utiliza para tratar complicaciones de la cardiopatía isquémica (por ejemplo, mediante un baipás coronario), corregir malformaciones cardíacas congénitas, o tratar enfermedades valvulares del corazón debidas a causas diversas, como la endocarditis. También incluye el trasplante cardíaco.
Historia
Las primeras
intervenciones en el pericardio (el saco que rodea el corazón) tuvieron lugar
en el siglo XIX y fueron realizadas por Francisco Romero, Dominique Jean Larrey, Henry Dalton, y Daniel
Hale Williams. La primera cirugía sobre el corazón propiamente dicho fue
realizada por el cirujano noruego Axel Cappelen el 4 de septiembre de 1895 en
el Rikshospitalet de Kristiania, ahora Oslo. La intervención consistió en la
ligar una arteria coronaria sangrante en un hombre de 24 años que había sido
apuñalado en la axila izquierda y que a su llegada estaba en un shock profundo.
El abordaje fue a través de una toracotomía. El paciente se despertó y pareció
estar bien durante 24 horas, pero enfermó y sufrió un aumento de temperatura, y
acabó muriendo por lo que el examen post mortem probó que era una mediastinitis
el tercer día de postoperatorio. La primera cirugía cardíaca exitosa,
realizada sin complicaciones, fue llevada a cabo por el Dr. Ludwig Rehn de
Fráncfort del Meno, Alemania, quien reparó una herida de una puñalada en el
ventrículo derecho el 7 de septiembre de 1896.
La cirugía de
los grandes vasos (reparación de coartación aórtica, creación de un shunt de
Blalock-Taussig, cierre de un conducto arterioso persistente), se volvió común
con el cambio de siglo y entra en los dominios de la cirugía cardíaca, aunque
técnicamente no pueda considerarse como tal.
Malformaciones
cardíacas – Primeras aproximaciones
En 1925 las
operaciones de las válvulas del corazón eran desconocidas. Henry Souttar
intervino con éxito a una mujer joven con estenosis mitral. Practicó una
abertura en la aurícula izquierda e insertó un dedo en esta cavidad para palpar
y explorar la válvula mitral dañada. La paciente sobrevivió durante varios años
pero los colegas médicos de Souttar de aquella época decidieron que el proceso
no estaba justificado y no pudo seguir practicándolo.
La cirugía
cardíaca cambió significativamente después de la Segunda Guerra Mundial. En
1948 cuatro cirujanos llevaron a cabo operaciones exitosas de estenosis mitral
secundaria a fiebre reumática. Horace Smithy (1914-1948), de Charlotte, retomó
la intervención gracias al trabajo del Dr. Dwight Harken del Peter Bent Brigham
Hospital usando un punch para extirpar una porción de la válvula mitral.
Charles Bailey (1910-1993) del Hahnemann Hospital, Filadelfia, Dwight Harken en
Boston y Russell Brock en el Guy’s Hospital adoptaron el método de Souttar.
Todos estos hombres empezaron sus trabajos independientemente, en el rango de
unos meses. Esta vez la técnica de Souttar fue ampliamente aceptada, aunque
hubo modificaciones.
En 1947
Thomas Holmes Sellors (1902-1987) del Middlesex Hospital operó una Tetralogía
de Fallot con estenosis pulmonar, reparando la válvula pulmonar con éxito. En
1948, Russell Brock, probablemente desconociendo el trabajo de Sellors, usó un
dilatador especialmente diseñado en tres casos de estenosis pulmonar. Más tarde
ese mismo año diseñó un punch para resecar la estenosis del cono arterioso, que
se asocia frecuentemente a la tetralogía de Fallot. Se realizaron miles de
estas operaciones “a ciegas” hasta que la introducción del bypass cardiopulmonar
hizo posible la cirugía con visualización directa de las válvulas.
Cirugía a corazón abierto
Se trata de
una intervención en la que se abre el pecho del paciente y se realiza cirugía
en el corazón. El término “abierto” se refiere al tórax, no al corazón en sí
mismo. Éste puede ser abierto o no, dependiendo del tipo particular de cirugía.
Pronto se
descubrió que las reparaciones de patologías intracardiacas eran mejor
realizadas en un corazón sin sangre ni movimiento, lo que significa que este
órgano debía detenerse y ser drenado de sangre. La primera intervención
intracardiaca exitosa de una cardiopatía congénita usando hipotermia fue
realizada por el Dr. C. Walton Lillehei y el Dr. F. John Lewis en la
Universidad de Minnesota el 2 de septiembre de 1952. El año siguiente el
cirujano soviético Aleksandr Aleksandrovich Vishnevskiy dirigió la primera
cirugía cardíaca con anestesia local.
Los cirujanos
se dieron cuenta de las limitaciones de la hipotermia – las complejas
reparaciones intracardiacas requieren más tiempo y el paciente necesita flujo
sanguíneo en el cuerpo (sobre todo en el cerebro); el paciente necesita que la
función del corazón y de los pulmones sea proporcionada por un mecanismo
artificial, de ahí el término bypass cardiopulmonar. El Dr. John Heysham Gibbon
del Jefferson Medical School en Filadelfia informó en 1953 del primer uso
exitoso de la circulación extracorpórea por medio de un oxigenador, pero
abandonó el método, decepcionado por los fracasos posteriores. En 1954 el Dr.
Lillehei realizó una serie de exitosas operaciones con la técnica de la
circulación cruzada controlada, en la que la madre o el padre del paciente eran
usados como una máquina de circulación extracorpórea. El Dr. John W. Kirklin en
la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota, comenzó a usar un oxigenador con bomba
del mismo tipo que el de Gibbon en una serie de exitosas intervenciones, y
pronto fue seguido por cirujanos de varias partes del mundo.
Cirugía moderna con corazón latiente
Desde la
década de los 90 los cirujanos han empezado a realizar la cirugía de derivación
o bypass sin bomba, es decir, una cirugía de baipás coronario sin utilizar el
bypass cardiopulmonar citado anteriormente. En estas operaciones el corazón
late durante la cirugía, pero es estabilizado para proporcionar un área de
trabajo prácticamente inmóvil. Algunos investigadores creen que esta técnica
conlleva menos complicaciones postoperatorias (como el síndrome post-perfusión)
y mejores resultados globales (los estudios han resultado controvertidos, por
lo que hoy en día la preferencia del cirujano y los resultados del hospital
siguen teniendo un rol determinante).
Cirugía cardíaca mínimamente invasiva
Una nueva
forma de cirugía cardíaca que ha crecido en popularidad es la cirugía cardíaca
asistida por robot. Consiste en el uso de una máquina que realiza la cirugía
siendo controlada por el cirujano cardíaco. La principal ventaja es el tamaño
de la incisión hecha en el paciente. En lugar de que la incisión tenga que ser
suficientemente grande como para que el cirujano introduzca sus manos en ella,
no tiene que ser mayor que tres pequeños agujeros por los que las manos mucho
más pequeñas del robot pueden introducirse. Además, otra ventaja de esta
técnica es que reduce el tiempo de recuperación del paciente.
Riesgos
Un problema
importante de la cirugía cardíaca es la incidencia de daño neurológico. El
ictus sucede en el 2-3% de los pacientes sometidos a cirugía cardíaca, y aún
más en los pacientes con riesgo de ictus. Una constelación más sutil de
déficits neurológicos atribuidos al bypass cardiopulmonar es conocida como
síndrome post-perfusión. Inicialmente se pensó que los síntomas de este
síndrome eran permanentes, pero han resultado ser transitorios, sin
discapacidad neurológica irreversible.
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